Mario Rivero
(Colombia)


Selecci?n de poemas
POESIA

P?jaro que desciende
de la cumbre
nos asombra
y nos llena de silencio
Lo que se escucha
es s?lo el temblor
el necesario escalofr?o
de la rama a que llega...

UN HABITANTE

Este hombre no tiene nada que hacer
sabe decir pocas palabras
lleva en sus ojos colinas
y siestas en la hierba
Va hacia alg?n lugar
con un paquete bajo el brazo
en busca de alguien que le diga
"entre usted"
después de haber bebido el polvo
y el pito largo de los trenes
después de haber mirado en los peri?dicos
la lista de empleos
No desea m?s que donde descansar
uno-por-uno-sus-poros
Hay tanta soledad a bordo de un hombre
cuando palpa sus bolsillos
o cuenta los pollos asados en los escaparates
o en la calle los caballitos
que fabrica la lluvia feliz
Y dentro en la tibieza
las bocas sonr?en a la medianoche
algunas se besan y atesoran deseos
otros mastican chicles y juegan con sus llaves
crecen los bosques de ?dolos
y el cazador cobra su mejor pieza

UNA PEQUE?A HISTORIA

A las seis de la tarde
cuando la calle se deja lamer por las basuras
y bostezan los edificios por sus ventanas
las aceras y los ?rboles
la mecan?grafa espera...
Una vez tuvo 15 a?os
se pintaba los labios y las u?as
furiosamente de rojo
usaba zapatico ilusi?n
y ten?a un novio
que la llevaba a las helader?as
a tomar café con tostadas
mientras el gringo del acorde?n
tocaba una canci?n
que todav?a recuerda
Ahora son las 6 de la tarde
El tiempo es un caballo leproso
que pisotea las cosas
?Qué haces mecan?grafa
con esa cara de oto?o
y esos senos de naranja enferma?
Ma?ana volver?s a la oficina
donde un jefe
de uno con cincuenta de estatura
acaricia su peque?o vientre
en el que guarda recibos
huevos de tortuga
y una muerte grande
No esperes m?s
Escucha otra vez la m?sica del gringo...
y deja que un hombre te tome de la mano...

SAUDADE

Dicen que todo tiempo pasado fue mejor
y yo lo creo también
Unos a?oran los coches tirados por caballos
las tarjetas postales
y los ba?les oliendo a perfume rancio
Yo personalmente a?oro
los d?as en que iba con un l?o de trapos
y una herradura como talism?n
de-ciudad-en-ciudad
Y sobre todo aquel cuartico al fondo
de un patio con geranios
y su caritaluna cuando llegaba tarde
oliendo a licor barato
y rodaba sobre m? para que la calentara
y también se tragaba todo lo que hab?a
menos los peri?dicos y la pasta de jab?n ordinario
Ahora cuando me siento
frente a la m?quina de escribir
para hacer notas cronometradas
sobre el diablo o el ?ngel
A?oro toda su baratura de pachul? y el pan duro
cuando ya empiezo a ser un empresario de pompas f?nebres...

SE?OR K
Franz Kafka
novelista checo
vendedor de seguros de vida
—Compa??a de Accidentes de Trabajo
del Reino de Bohemia—
al cruzar los pasillos
de una notar?a
y ver legajos empolvados
pensé en usted
Sent? que los d?as trabajan
discreta y taciturnamente
sobre nosotros
imaginé un espejo
y vi una arruga en mi frente
y una mosca
en la nariz del notario

UNA FABULA

Pregunt? el Rey al sabio
ansioso de confundirlo
?existe una sola palabra
que tenga el poder suficiente
para perder un reino?
Y el sabio contest? deferente:
Una sola palabra
no puede tener ese poder Se?or
Pero podemos aproximarnos
a esa concisi?n deseada
que obre el rey el mal y que nadie se oponga

Read More: